AVISOS

Los profesores del CFPA Arco Iris os ayudaremos en todo lo que podamos, pero no olvidéis que el éxito está en vuestras manos. Lo más importante es no abandonar. ¡Adelante con el curso 2020-21!

viernes, 21 de octubre de 2016

Saber hacer: portarse bien el día del examen (1): ¿eso qué significa?

Obviamente, no nos referimos a no copiar ni a no pegar mocos debajo de la mesa durante el examen. Nos referimos a las actitudes que debemos mantener ante esta situación, sin duda estresante, para la que nos hemos estado preparando y en la que nos jugamos mucho. El trabajo hecho en casa podría irse al traste por una mala actuación en el día del examen.

Para evitar que errores de bulto os dejen en la cuneta:


  1. Conoced el lugar donde se hará el examen. Tenéis que ir a conocer el sitio antes de la fecha de examen. Más de uno ha llegado tarde y se ha perdido el examen porque no sabía cómo llegar. Un día que tengáis la posibilidad, os hacéis un bocadillo de Nocilla y os vais a reconocer el lugar.

  1. Salid de casa con tiempo de sobra el día del examen. ¿Y si no podéis aparcar? ¿Y si hay un atasco? Más vale que os toméis el café allí que en casa.

  1. Llevaos un reloj. Para superar con éxito un examen es imprescindible controlar el tiempo. No contéis con mirar la hora en el móvil, porque seguramente no os dejarán mirarlo.

  1. Llevaos todos los útiles necesarios. No tiene perdón de Dios que vayáis a un examen sin bolígrafo, o con uno sólo: ¿y si deja de escribir? Llevaos al menos un par de bolis, un par de lápices, goma, sacapuntas, una regla, calculadora, algún rotulador. En fin, todo lo que pueda seros útil. Quizá no podáis pedir nada en el examen si os hace falta.


Para evitar que os dominen los nervios:


  1. Huid como de la peste de los corrillos que se forman a las puertas de la sala de examen. Tienen el nocivo efecto de hacernos creer que todo el mundo está mejor preparado que nosotros. Vale la pena aislarnos y esperar en silencio a que nos convoquen.

  1. Concedeos el derecho a estar nerviosos. No es mala señal. Al contario: es lógico. Incluso es bueno sentir un poco de tensión, porque así nuestro cerebro está alerta. Lo que no debemos tolerar es que los nervios nos incapaciten.

  1. No huyáis del examen. Hay gente que lee las preguntas y, creyendo que no va a saber responderlas, se levanta y se va. Nunca hagáis eso. Si lo hace el del pupitre de al lado, alegraos: es un competidor menos. Pero a vosotros no os sacan de la silla ni con agua caliente.

  1. Leed el examen y respirad un momento. Uno se pone nervioso al leer el examen: siempre cree que es muy difícil. Es el momento en el que muchos se levantan y se van. Respirad, contad hasta diez y leedlo de nuevo. Considerad que tenéis herramientas y estrategias para enfrentaros al examen. En cualquier caso, por probar no se pierde nada, ¿verdad?