Reelaborar los contenidos
1. El resumen
Un resumen es un tipo especial de texto expositivo en el cual abreviamos los contenidos de un texto dado para dejarlo reducido a lo esencial. Como todo texto, debe ser coherente, tener un significado y ser útil para la comunicación. Sin embargo, se diferencia de los textos expositivos originales en que las ideas que lo forman no las hemos de proponer nosotros sino que ya vienen dadas desde fuera.
¿Cómo debe ser un resumen?
Para hacer un buen resumen hay que tener en cuenta unas pocas normas. Son las siguientes:
- No se puede copiar ninguna frase del texto original. Tenemos que reelaborar las ideas.
- Como orientación, suele decirse que un resumen no debe exceder la cuarta parte de extensión del texto original.
- En un resumen no se pueden incluir opiniones personales ni ideas que no aparezcan en el texto original.
¿Cómo hacer un resumen?
Trabajaremos siguiendo el conjunto de procesos estudiados hasta ahora:
- Leer el texto.
- Volver a leer el texto.
- Sacar las ideas fundamentales: aquí podemos subrayar, tomar notas, elaborar un esquema, etc.
- Pensar un título para el resumen.
- Redactar el resumen.
2. La redacción
Tened en cuenta que, en el fondo, el resultado del examen es una redacción. Ni más ni menos. Claro que no se trata de una redacción de tema libre, como cuando íbamos al cole, sino de una redacción con tema obligado y unos mínimos de contenido. Por lo tanto, además de responder con arreglo a lo que se nos pregunta, debemos ser capaces de redactar correctamente, teniendo en cuenta las mismas condiciones que se le exigen a cualquier redacción. Nuestro profesor de lengua y literatura podrá darnos más y mejores recomendaciones, pero, por el momento, vamos a ver algunas de las condiciones para una buena redacción.
¿Qué es un texto?
Un texto es, ante todo, una forma de comunicación. No hay mejor manera de definirlo que diciendo que es la unidad básica de comunicación. Las únicas características que se le exigen son: que sea coherente, que tenga un significado y que sea útil para la comunicación. Como consecuencia de esta definición tan amplia, es posible considerar texto elementos tan diferentes entre sí como un poema, un examen y un anuncio publicitario.
¿Qué es un texto expositivo?
Existen, por lo tanto, muchos tipos de texto, que se diferencian sobre todo por su intención. Existen textos jurídicos, literarios, publicitarios, argumentativos, expositivos, etc. Un texto expositivo es aquel que transmite la información sobre algún aspecto de la realidad. Puede adoptar distintas formas según el género textual al que pertenezca: una carta, un resumen, un trabajo monográfico, una ponencia, etc.
¿Cuántas partes tiene un texto expositivo?
La organización básica de un texto expositivo es la siguiente:
Cada una de las partes sirve para algo distinto:
- Introducción: presenta el tema y aborda el punto de vista. Nos anuncia lo que vendrá después. Imaginad que vais al cine y llegáis cinco minutos tarde. Por haberos perdido el principio, os costará un buen rato haceros a la idea de lo que esta pasando en la película: es que en esos cinco minutos iniciales se presentaban los personajes y el tema de la película. Eso es la introducción. En cambio, si salís de la sala para ir al aseo, pero lo hacéis a mitad película, podréis reincorporaros sin ningún problema.
- Desarrollo: parte fundamental del texto, en el que se expone la cuestión o cuestiones de las que trata. Puede tener diversas formas: enumeración, comparación, causa/consecuencia, pregunta/respuesta, problema/solución, etc.
- Conclusión: cierra el texto, y lo puede hacer de diversas maneras: resumiendo los aspectos más relevantes, presentando una opinión personal o sacando conclusiones de todo lo anterior.
